El I.D.R.D. anunció recientemente una remodelación a fondo del Estadio El Campín y sus alrededores. El nuevo estadio será un gran paso adelante respecto a lo que existe. Dicen las noticias que tendrá dos niveles de palcos, museo, zona de alimentación, bebidas, comercio y restaurantes, además de 2000 parqueaderos que, por cierto, parecen insuficiente para cuando el complejo opere a fondo. El estadio aumentará su capacidad a 45.000 respecto a los 39.000 nominales actuales que en la práctica son menos. El aforo, para una ciudad de 7.1 millones de habitantes, sin contar con el área metropolitana, parece pequeño.

El IDRD argumenta que la demanda es apropiada, e incluso ha afirmado que potencialmente se podría incrementar a 60.000 la capacidad del estadio en un futuro. Incluso, vale anotar, hoy día es difícil llenar El Campín por los equipos de Bogotá. Respecto a esto último, cabe anotar que actualmente ir al estadio es todo menos una experiencia. Si llueve, los espectadores se mojan. Si se va en carro, no hay parqueaderos. Si se va en transporte público, la salida es caótica. Si se quiere comer, las filas son eternas y desordenadas. Si el cuerpo lo demanda, los baños escasean. Buena parte de estos problemas van a quedar solucionados con la moderna propuesta, lo cual fomentará la asistencia. Ya depende de los clubes locales manejar precios para que el estadio se llene.

La capacidad, sin embargo, sí parece corta. La gráfica compara 510 estadios del mundo con una capacidad mayor de 40.000 espectadores, con la población de la ciudad. No debe sorprender que exista una correlación positiva y estadísticamente significativa entre población y capacidad del estadio. Valga anotar que en la base de datos sólo están los estadios de Barranquilla, Medellín y el del Cali. El de Bogotá no clasifica.

Es bien sabido que en Estados Unidos un pueblo pequeño como por ejemplo Berkeley (California) con una población de cerca de 120.000 puede tener un estadio grande, con capacidad para 63.000 por ejemplo. Por ello es importante la desagregación por Continentes. En efecto, en EE.UU. un estadio en promedio alberga 62.000, mientras en África (52 estadios) caben 54.000 personas. En Sur América (66) el promedio es de 50.000. Ningún estadio en Colombia llega al promedio. Tampoco el nuevo El Campín.

Del total de 510 estadios, 392 tienen una capacidad mayor a los 45.000, mientras que apenas 86 ciudades tienen más población que Bogotá. De estas 86 ciudades, en 71 el estadio tiene una capacidad mayor a las 45.000, siendo el promedio de 63.000. Finalmente, los ocho estadios ubicados en ciudades con población entre siete y ocho millones de habitantes tienen una capacidad promedio de 59.000, el más pequeño siendo de 45.000.

La Figura 2 replica la Figura 1 pero con los estadios que se dedican exclusiva o parcialmente al fútbol.

El proyecto es un avance necesario, pero debe tenerse presente que será el escenario capitalino para el S XXI. 45.000 espectadores es pequeño hoy, y lo será aún más en años por venir. Construir la alternativa de 60.000 sería lo ideal.